miércoles, 5 de agosto de 2015

Les comparto esta interesante reflexión:

Un hombre, que regularmente asistía a las reuniones de su grupo, sin ningún aviso dejó de ir. Después de algunas semanas, una noche muy fría el líder de aquel grupo decidió visitarlo. Encontró al hombre en casa, solo, sentado frente a una chimenea donde ardía un fuego brillante y acogedor. Adivinando la razón de la visita, el hombre dio la bienvenida al líder, lo condujo a una silla grande cerca de la chimenea y se quedó quieto, esperando una pregunta.
Se hizo un grave silencio. Los dos hombres sólo contemplaban la danza de las llamas en torno de los troncos de leña que crepitaban. Al cabo de algunos minutos el líder, sin decir palabra, examinó las brasas que se formaban y cuidadosamente seleccionó una de ellas, la más incandescente de todas, retirándola a un lado del brasero con unas tenazas. Volvió entonces a sentarse, permaneciendo silencioso e inmóvil.
El anfitrión prestaba atención a todo, fascinado pero inquieto. Al poco rato, la llama de la brasa solitaria disminuyó, hasta que sólo hubo un brillo momentáneo y el fuego se apagó repentinamente. En poco tiempo, lo que era una muestra de luz y de calor, no era más que un negro, frío y muerto pedazo de carbón recubierto por una leve capa de ceniza. Muy pocas palabras habían sido dichas desde el saludo entre los dos amigos. El líder, antes de prepararse para salir, con las tenazas blandió el carbón frío e inútil, colándolo de nuevo en medio del fuego. De inmediato la brasa se volvió a encender, alimentada por la luz y el calor de los carbones ardientes en torno suyo. Cuando el líder alcanzó la puerta para irse, el anfitrión le dijo: Gracias por tu visita y por tu bellísima lección. Regresaré al grupo. Buenas noches.

¿Por qué se extinguen los grupos? Muy simple: porque cada miembro que se retira le quita el fuego y el calor al resto. A todo este grupo quiero recordarle  que, cada uno, forma parte importante de la llama y que lejos del grupo pierden el brillo.  Vale recordarnos que somos responsables por mantener encendida la llama de cada uno y por promover la unión entre todos, para que el fuego sea realmente fuerte, eficaz y duradero.

0 comentarios:

Publicar un comentario