viernes, 27 de noviembre de 2015

LA ORACIÓN QUE CAUSÓ CONTROVERSIA EN ESTADOS UNIDOS

Oración de apertura en el senado de Kansas Tal vez quieras leer esta oración que fue hecha en Kansas en la sesión de inauguración de la \'Kansas House of Representatives.\' Parece que esta oración molesto a algunas personas... Cuando se le pidió al pastor Joe Wright que hiciera oración de apertura en el senado de Kansas, todo el mundo esperaba una oración ordinaria, pero esto no es lo que ellos escucharon:
Señor, venimos delante de Ti este día, para pedirte perdón y para pedir tu dirección.
Sabemos que tu Palabra dice: \'Maldición a aquellos que llaman bien lo que está mal\' y es exactamente lo que hemos hecho....
Hemos perdido el equilibrio espiritual y hemos cambiado nuestros valores.
Hemos explotado al pobre y hemos llamado a eso \'suerte\'.
Hemos recompensado la pereza y la hemos llamado \'ayuda social\'.
Hemos matado a nuestros hijos que aun no han nacido y lo hemos llamado \'\'la libre elección\'
Hemos abatido a nuestros condenados y lo hemos llamado \'justicia\'
Hemos sido negligentes al disciplinar a nuestros hijos y lo hemos llamado \'\'desarrollar su autoestima\'
Hemos abusado del poder y hemos llamado a eso: \'política\'
Hemos codiciado los bienes de nuestro vecino y a eso lo hemos llamado \'tener ambición\'
Hemos contaminado las ondas de radio y televisión con mucha grosería y pornografía y lo hemos llamado \'libertad de expresión\'
Hemos ridiculizado los valores establecidos desde hace mucho tiempo por nuestros ancestros y a esto lo hemos llamado \'obsoleto y pasado\'
OH! Dios, mira en lo profundo de nuestros corazones; purifícanos y líbranos de nuestros pecados.
Amen.
La reacción fue inmediata. Un parlamentario abandonó la sala durante la oración. Tres más criticaron la oración del pastor calificando la oración como \'un mensaje de intolerancia\'\' Durante las seis semanas siguientes, la iglesia \'Central Christian Church\' donde trabaja el pastor Wright recibió más de 5000 llamadas telefónicas de las cuales sólo 47 fueron desfavorables. Esta iglesia recibe ahora peticiones del mundo entero, la India, África, Asia para que el pastor Wright ore por ellos. EL comentarista Paul Harvey difundió esta oración en su emisión de radio \' The Rest of the Story \' (el resto de la historia) y ha recibido una acogida mucho mas favorable por esta emisión, que por cualquier otra. Con la ayuda de Dios, quisiéramos que esta oración se derrame sobre nuestra nación, por tanta semejanza con lo que está ocurriendo en nuestro país y que nazca en nuestros corazones el deseo de llegar a ser una \'\'nación bajo la mirada de Dios\' Si puedes hacerlo, envía esta oración a tus amigos en un espacio de 30 días el mundo entero lo habrá leído. Si no tenemos el valor de mantenernos firmes en nuestras convicciones, entonces caeremos delante de cualquier otro argumento, o enemigo.

·         Jader Peluffo

TE INVITO A MI CASA

TE INVITO A MI CASA. Aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer importante, que le invitaba insistentemente a que comiese; y cuando él pasaba por allí, venía a la casa de ella a comer. Y ella dijo a su marido: He aquí ahora, yo entiendo que éste que siempre pasa por nuestra casa, es varón santo de Dios. Yo te ruego que hagamos un pequeño aposento de paredes, y pongamos allí cama, mesa, silla y candelero, para que cuando él viniere a nosotros, se quede en él. 2 Reyes 4:8-10 (RVR1960)
A los ojos de esta mujer sunamita, este hombre que pasaba frecuentemente por su casa, no era una persona más, reconocía en él algo diferente, al punto de definirlo como "varón santo de Dios". Y al poder ver esto, no se conformaba simplemente con que él "pasara", sino que su más íntimo deseo era que se quedase en su casa, que habitara con ellos, que comparta de lo cotidiano del día a día. Y para eso, ella preparó de lo mejor que tenía, para que Eliseo, se sintiera cómodo al quedarse y finalmente así lo hizo.
Al igual que esta mujer sunamita, debiéramos anhelar la presencia de Dios, que podamos decir Señor te abro mi familia, habita en mi casa, que cada día en ella ser respire tu presencia. TE INVITO A MI CASA ¿Valoras la presencia de Dios? ¿realmente lo buscas, tomas tiempo, te preparas para tener un encuentro con El?. Es que cuando estamos con El, hay cambios, encontramos respuestas, vencemos frente a la adversidad. Cuando realmente estuvimos con Dios, no podemos salir igual.
Puede que uno llegue a un momento de oración cargado por las presiones, preocupado, en ansiedad, temor e incertidumbre, o tristeza, pero al estar con El, la carga se va, aparentemente la situación sigue siendo la misma, pero algo cambió, estuvimos con el único capaz de cambiar las circunstancias, el peso se quita de nuestras espaldas y somos renovados, hay nueva fe, un nuevo fervor para orar. Siguiendo con el pasaje de la sunamita, en un momento Eliseo habla con su criado y pregunta, que podemos hacer por esta mujer y él le contesta, no tiene hijos, es estéril y su esposo ya es viejo. Un panorama bastante complicado en apariencia, pero ahí el varón de Dios da su palabra:
Y él le dijo: El año que viene, por este tiempo, abrazarás un hijo. Y ella dijo: No, señor mío, varón de Dios, no hagas burla de tu sierva. Mas la mujer concibió, y dio a luz un hijo el año siguiente, en el tiempo que Eliseo le había dicho. 2 Reyes 4:16-17
Invitar la presencia de Dios a tu casa, puede significarte que un imposible se haga realidad, que las puertas cerradas se abran, que una enfermedad de la cual la ciencia no tiene respuesta sea quitada.

¿Hay áreas estériles en tu vida?, invita la presencia de Dios a tu vida, deja que Dios renueve todo y te de la victoria.

FUISTE PERDONADO, AHORA HAZLO TU.




“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” Efesios 4:32
Necesitamos tanto el perdón para nuestras almas como alimento para nuestros cuerpos.
Como humanos somos sensibles a las ofensas ya sea en acción, omisión o palabras, nos sentimos tan afectados que lo creemos imperdonable. Pero por qué no pensamos en aquellas cosas con las que agraviamos a Dios. Lo deshonramos tanto que eso nos impide gozar de su amor.
Nuestra culpa, aun cuando procuramos rechazarla nos pesa y es la fuente de muchos sufrimientos e incluso enfermedades.
El mensaje esencial de las escrituras consiste en que Jesucristo pagó las deudas por nuestras ofensas.
Sin embargo cuando fallamos el perdón de Dios es evidente, nosotros también debemos perdonar a quienes nos han ofendido. Pero ¿Cómo responder a una ofensa? No podemos negar el hecho, ni aun reconciliarnos teniendo en poco el asunto sin tratarlo a fondo, es decir perdonar solo en palabras o ignorarlo.
¿Qué hacer? Con humildad y dispuesto a reconocer nuestras propias faltas, aunque acercarnos a quienes nos ofendieron no es una tarea fácil, Dios te dará el valor para perdonar y eso permitirá no solo tu curación y liberación sino también la de la otra persona.
Otorgar el perdón es imitar a Jesús y sobre todo recordar que nosotros mismos fuimos perdonados.

“Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente.” 1 Pedro 2:21-23

jueves, 5 de noviembre de 2015

Escrito está!


Si sientes que todo lo que te rodea te ahoga, que ya no puedes más, y no ves salida, que las fuerzas te abandonan, y el temor te paraliza, dobla tus rodillas y entrega todo lo que te agobia al Señor y recuerda que no estas solo, ¡Dios esta contigo!, el manda que te esfuerces, que seas valiente, que no temas ni desmayes, el no quiere que te rindas, si no que tomes sus promesas te pongas en pie de lucha y declares con Fe: ¡ESCRITO ESTA!
¡Escrito esta! ¡Dios esta conmigo! No temas, que estoy contigo; no te angusties, que soy tu Dios. Te doy fuerza y voy a ayudarte, te sostiene mi diestra salvadora. (ISAÍAS 41:10 BHTI) Aunque tengas graves problemas, yo siempre estaré contigo; cruzarás ríos y no te ahogarás, caminarás en el fuego y no te quemarás (Isaías 43:2 TLA)
¡Escrito esta! ¡Dios Cuida de Mi! Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes. (1 Pedro 5:7 NTV)
¡Escrito esta! Por sus llagas fuimos nosotros sanados! Pero él fue herido por nuestras rebeliones, fue golpeado por nuestras maldades; él sufrió en nuestro lugar, y gracias a sus heridas recibimos la paz y fuimos sanados. (Isaías 53:5 TLA)
¡Escrito esta! ¡Viviere y no moriré! ¡No moriré, sino que he de vivir para contar lo que el Señor ha hecho! (Salmos 118:17 DHH)
¡Escrito esta! ¡Nada me faltará! El Señor es mi pastor; nada me falta. (Salmos 23:1 RVC)
¡Escrito esta! ¡Todo es posible! Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. (Marcos 9:23RVR1960)
¡Escrito esta! Tengo espíritu de poder, amor y dominio propio y no de temor. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7 RVR1960
¡Escrito esta! Mayor es el que está en mi que el que está en el mundo. Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 1 Juan 4:4 RVR1960

¡Escrito esta! Jamás seré destruido por mis enemigos No saldrá victoriosa ninguna arma que se forje contra ti. Y tú condenarás a toda lengua que en el juicio se levante contra ti. Ésta es la herencia de los siervos del Señor. Su salvación viene de mí. Yo, el Señor, lo he dicho. (Isaías 54:17 RVC)

¿Alguna vez has contado a cuantas personas les llamas “amigo”?


Hoy quiero presentarte al mejor y más fiel amigo que tengo. Le conocí cuando reconocí lo peor de mí y desde ese momento conocí de su amor…se convirtió en mi hermano mayor, en  ese que a pesar de la hora o el lugar, siempre inclina su oído para escucharme; ese quien siempre es el primero en saber cómo me siento, aún antes de que yo pronuncie palabra; ese que suele darme los abrazos más cálidos y llenos de amor que nunca nadie podrá darme jamás; ese que me brinda consuelo en momentos de angustia y necesidad y que a la vez me llena de las sonrisas más auténticas y del gozo inefable que el mundo nunca me dio ni podrá darme jamás; ese que con cada amanecer me dice que me ama con tierno amor; ese que a pesar de que muchas veces le fallo, no se aparta más siempre extiende su mano para mí; ese que aunque en algunas ocasiones estoy muy cansada u ocupada para escucharle, me busca más insistentemente; ese que anhela que le permita que cada día de mi vida sea guiado por su Santo Espíritu…¿Su nombre?... ¡Su nombre es ¡JESÚS!
Ese es mi mejor amigo y también si quieres puede ser el tuyo…Sabes, aunque muchos amigos estén, algunos se hayan ido y vengan otros nuevos; ¡ninguno fue, ha sido ni será capaz de dar su vida para que tu ganes la tuya! ¡Recíbele!, Él nunca se irá, porque Su amor permanece para siempre. Él ama como Su Padre lo ama a Él y lo demostró cuando en una Cruz dijo: ¡CONSUMADO ES!

Juan 15: 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.