miércoles, 29 de abril de 2015

Venciendo los gigantes de mi vida


¿Alguna vez te has sentido incapaz de solucionar un problema? Justamente eso es la Impotencia. Significa falta de fuerza o poder para realizar una cosa o hacer que algo suceda. Esto trae un profundo dolor emocional por el hecho de no poder remediar una situación desagradable. En otras palabras, te sientes impotente, cuando sabes que los problemas son tan grandes, comparado con tus fuerzas, que solo te resta decir “No puedo”.
“Y añadió el filisteo: Hoy yo he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo. Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo.” 1 Samuel 17:10-11
Cuanto te sientes impotente, te ves a ti mismo como inferior, sientes temor y tal vez puedes llegar a turbarte como le pasó al pueblo de Dios. Entonces comienzas a pensar que no podrás librarte de aquella dificultad y que no hay solución posible para tal situación.
Cada día el gigante Goliat salía para amenazar al pueblo de Dios, hasta que apareció alguien con otro pensamiento.
“Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.” 1 Samuel 17:45
La actitud de David frente al gigante fue muy diferente, porque aún reconociendo que el gigante a enfrentar era muy fuerte, también sabía que mucho mas poder y grandeza tenía su Dios. Debemos entender que El no nos ha llamado a luchar solos, es posible que los problemas nos superen, ya que somos humanos, pero estos nunca serán mas grande que nuestro Dios.
“Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.” Deuteronomio 31:8
Tal vez estés atravesando una situación difícil, semejante a enfrentar un temible gigante, este ya no se llama Goliat, sino que tiene distintos nombres; enfermedad, deudas, adicciones, divorcio, depresión etc., Estos se presentan cada día a tu vida, atemorizándote y llenándote de incertidumbre acerca del futuro. Seguramente y ante esta situación, te sientes pequeño, impotente y sin fuerzas. Si es así, te invito a que hagas la siguiente oración: “Señor, sé que solo no puedo, humanamente me siento pequeño delante de este problema tan grande, quiero pedirte perdón por las veces que decidí ir solo a la batalla, pero hoy te pido que me ayudes a pelear, a no escapar del problema, sino a enfrentarlo y salir victorioso. Porque ahora sé que no voy solo a la batalla, al igual que David diré: Gigante, yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos.
Si confías en Dios y le obedeces, Él te sorprenderá haciendo lo que tú en tus fuerzas no podías!”

Shirley Chambi

Seamos como el lápiz


Todos los días nos levantamos buscando ser mejores, tratando de corregir nuestras imperfecciones, de reparar el daño que hicimos y procurando no volver a cometer los errores del día anterior y sin duda alguna es una tarea difícil.
Hay una historia que a través de algo tan común y sencillo como un lápiz nos enseña cinco cualidades que debemos tener.
Cuentan que un niñito miraba a su abuelo escribir una carta. En un momento dado le preguntó:
- ¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, por casualidad, una historia sobre mí?
El abuelo dejó de escribir, sonrió y respondió:
- Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.
- ¿Qué tiene de especial? Preguntó el nieto mientras observaba el lápiz intrigado, sin encontrar nada en particular.
El abuelo le respondió:
- Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo.
Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad.
Segunda cualidad: De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.
Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
Quinta cualidad: Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada acción.
Recuerda siempre que Dios es quien dirige tu vida. A veces pasamos por momentos difíciles porque necesitamos tener una punta más afilada para dejar mejores trazos. Intenta corregir lo que hiciste mal y no mires las apariencias, a Dios le interesa tu corazón y eso es lo que realmente importa. Finalmente siempre dejaremos una marca, por eso debemos pensar bien y actuar correctamente.
Seamos ejemplo donde quiera que vayamos y que la gente pueda ver a Cristo reflejado en nuestras vidas.
”Y sé tú mismo un ejemplo para ellos al hacer todo tipo de buenas acciones. Que todo lo que hagas refleje la integridad y la seriedad de tu enseñanza. Enseña la verdad, para que no puedan criticar tu enseñanza. Entonces los que se nos oponen quedarán avergonzados y no tendrán nada malo que decir de nosotros”. (Tito 2: 7,8)


Tu entrenador personal



¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero sólo una persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar! Todos los atletas se entrenan con disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desvanecerá, pero nosotros lo hacemos por un premio eterno. Por eso yo corro cada paso con propósito. No sólo doy golpes al aire. Disciplino mi cuerpo como lo hace un atleta, lo entreno para que haga lo que debe hacer. De lo contrario, temo que, después de predicarles a otros, yo mismo quede descalificado.” 1 Corintios 9:24-27 NTV.
Cuando comencé a ir al gimnasio mi entrenador tuvo mucha consideración conmigo, era nueva y hacía un buen tiempo que no practicaba ningún deporte. Dentro del primer mes y de a poco, el esfuerzo se hizo cada vez mayor, al igual que crecían el aliento y la paciencia de mi entrenador. Su propósito era ejercitar mi cuerpo para resistir el esfuerzo que vendría mas adelante, con ejercicios cada vez mas exigentes.
Un día después de calentar, él subió la carga mas de lo que era normal para mí. Esto hizo que mi cuerpo se esfuerce mucho mas, tanto es así que en los primeros minutos pensé que no iba a aguantar. Por momentos dejaba de pedalear, pero él al ver eso, volvía para alentarme y presionarme, hubo un momento donde le dije: ¡No puedo más! y quise parar pero no me dejó y me dijo: ¡Nunca digas que no puedes, tú puedes! Y se quedó conmigo hasta que logré completar el tiempo del ejercicio. Estaba convencida de que no podía, pero necesitaba que alguien me motivara para efectivamente poder lograrlo.
Los primeros pasos en los caminos de Dios, no son tan fáciles porque uno no tiene el cuerpo, la mente y el corazón ejercitados para lo que a Dios le agrada, sin embargo su paciencia y amor hacen que poco a poco seamos transformados para lo bueno. Suele pasar que con el correr del tiempo y en los momentos más críticos uno siente deseos de tirar la toalla, pero Dios hace como el entrenador, alienta porque sabe que al estar con El, recibimos nuevas fuerzas.
Es importante nuestro esfuerzo, así como un entrenador exige el trabajo de un atleta, Dios también lo hace con nosotros: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” El Señor es nuestro entrenador personal, siempre está a nuestro lado, sabe que podemos correr una milla más y que con esfuerzo podremos alcanzar la meta.
Estamos en una carrera muy importante que determinará nuestro futuro eterno, esforcémonos y no descuidemos el ejercicio espiritual, de la oración, la lectura de la Palabra y el tiempo a solas con Dios. Tampoco permitas que entre la duda en tí, ya que en todas las etapas, Dios está con nosotros, alentándonos a subir a otro nivel, porque con Él, sí se puede.

Tal vez te encuentres como yo en aquel momento, pensando que no podía, que no tenía mas fuerzas, con dolor y con ganas de abandonar. Si esta es tu situación, piensa que no solo tienes el aliento humano de un entrenador, sino que tienes el apoyo de tu Padre que te da nuevas fuerzas. Declara ahora mismo: Hoy me decido sacar de mi vocabulario la frase no puedo, porque creo que todo lo puedo en Cristo, que me fortalece.

lunes, 27 de abril de 2015

Vivir al borde



Rom 12:2  No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Hace cientos de años en Inglaterra, el rey tenía que escoger cocheros para el carruaje real tirado a caballos. Le hizo una pregunta a cada cochero:
—Si me estuvieras llevando por un camino en la montaña lleno de curvas, ¿hasta qué punto podrías acercarte al borde del camino sin caer por la barranca?
El primer cochero se jactó:
—Soy un conductor excelente, Su Majestad. Podría manejar llevando el carruaje hasta 50 centímetros del borde a toda velocidad sin desbarrancarme.
El segundo cochero se jactó:
—Mi habilidad y experiencia no tienen paralelos, Su Majestad. Yo podría conducir su carruaje a 15 centímetros del borde.
Pero el tercero respondió:
—Yo no arriesgaría su vida, Su Majestad. Yo conduciría el carruaje lo más lejos posible del borde.
El rey escogió al tercer cochero. Era el único más interesado en la seguridad del rey que en presumir.
Existe una actitud que aparece en muchas personas, tanto jóvenes como viejas: "Quiero ver hasta qué punto puedo acercarme al borde sin meterme en problemas". Lo único que quieren saber de la escuela es: "¿Qué es lo menos que puedo estudiar y todavía aprobar las materias?". Su único dilema en cuanto a llevarse bien con sus padres es: "¿Cuánto les puedo mentir sin que me descubran?". Su única pregunta en cuanto a tener su vida organizada es: "¿Cuánto desorden puedo tener en mi habitación?". Y cuando se trata de servir a Dios, se preguntan: "¿Cuánto puedo pecar y salirme con la mía?".
Las personas útiles para Dios tienen la actitud del tercer cochero. Piensan: "Para honrar a Dios, veré qué lejos del borde puedo quedarme".
La batalla entre el bien y el mal se libra dentro de nosotros. Según Romanos 12:2 tu mente es el campo de batalla. Para ser diferente, tienes que renovar tu mente, tienes que pensar como piensa Jesús. Pierde allí la batalla, y la pierdes en tus acciones. Si dejas que tu mente tenga pensamientos acerca de hacer cosas malas, por ejemplo, te será fácil ceder a la menor presión para hacer el mal. Pero si llenas tu mente de pensamientos acerca de hacer el bien y seguir a Dios, tus acciones serán más y más como las de Cristo. ¡Serás transformado!
Si quieres vivir para Dios no dejarás que sólo cambie tu conducta. Dejarás que te cambie de adentro para afuera.

viernes, 24 de abril de 2015

la necesidad de la lluvia


En cualquier comunidad agrícola la necesidad de la lluvia es bien entendida. Es necesario que haya lluvia antes de la siembra de la semilla en la tierra, para preparar el terreno para la siembra. La lluvia sigue siendo una parte vital del crecimiento de la semilla, ya que continúa su viaje hacia su buen término. Y antes de que la mies esté madura es esencial la lluvia sobre la cosecha. La lluvia es un tipo de movimiento y operación del Espíritu Santo. El Espíritu Santo prepara nuestros corazones para la semilla de la Palabra de Dios y permite que esa misma semilla crezca y madure después de ser implantada en nuestro ser. Con el fin de que la verdad que se ha revelado se convierta en una realidad en la vida del creyente, el Espíritu Santo tiene que preparar el destinatario de la Palabra para el funcionamiento de la Palabra en el corazón y la vida. Nunca llega un momento en que el bienestar espiritual del cristiano pueda mantenerse sin la lluvia continua del Espíritu Santo en el alma. Así que pida esta lluvia en su corazón, en su mente, en su alma, en sus circunstancias diarias. Y deje al Espíritu Santo de Dios produzca en usted lo que únicamente Él pude producir.

Zacarías 10: 1 -  Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno.

jueves, 23 de abril de 2015

Migas de pan

 En este mundo moderno en el que nos encontramos hay una materia simple que raras veces es alcanzada, pero fácilmente disponible. No nos hemos entrenado para buscar este tesoro. De hecho, todo acerca de nuestra sociedad parece empujar para adelantar a todos los demás, y muy raras veces aún buscamos la cosa misma de la cual hablo. Empujamos tan duro para ser la parte superior, o tener la mayoría, o para terminar primero. Parecemos estar deseosos por obtener algo que nunca obtendremos o pasamos el tiempo anhelando algo que alguien más ya tiene. ¡No hay absolutamente nada de malo en lograr grandes cosas, con el establecimiento de grandes metas, tener una visión de mérito y trabajar para lograrlo! Pero en todo nuestro conseguir si no somos capaces de estar satisfechos con las cosas simples que nos rodean, nunca nos daremos cuenta de la extraordinaria felicidad de la alegría. He descubierto que el secreto de la verdadera alegría es estar contento con lo que Dios ya ha dado. La vista y el sonido crepitante de una llama de fuego en una noche nevosa del invierno. El sonido de mis niños riendo con burla mientras disfruta de cariño y compañerismo entre sí. Ver a un gran bebé dar sus primeros pasos. Sentarse en silencio en el patio trasero al final de un buen día y ver el sol hundirse en el horizonte. Tal vez estaríamos mucho más en paz si quisiéramos aprender a estar satisfechos y agradecidos por las cosas simples con las que Dios ya nos ha bendecido y que se nos ha permitido adquirir todos los días. Gracias Señor por las cosas simples que usted ha hecho que yo amo y aprecio a diario. ¡Gracias por la vida abundante de alegría!

1 Timoteo 6: 6 - Pero la piedad con contentamiento es gran ganancia.

El Reciclador


Enfrentamos una época donde tratamos de crear una conciencia ecológica para tratar de frenar el daño que se le ha hecho al medio ambiente en tantos años.
El calentamiento global, especies que se extinguen, escases del agua, las radiaciones solares y el aire contaminado son sólo algunos de los factores que ahora afectan nuestras vidas.
Ante todas esas necesidades surgen ideas como las del reciclaje que nos permite hacer de objetos que ya no tienen utilidad, como tales, nuevas cosas. Muchas de ellas son verdaderas obras de arte, realizadas con mucho ingenio y creatividad.
Plásticos, latas y cartones que para muchos son basura para los artistas del reciclaje son material valioso para sus nuevas obras de arte.
Lo mismo sucede con nosotros. Tal vez tu vida no ha sido lo que llamamos un buen ejemplo para nadie, puedes haber tomado decisiones equivocadas y tal vez no estés orgulloso de las cosas que hiciste. Puede ser que a los ojos de los hombres no tengas valor o que tal vez tus amigos o familia te abandonaron pero Dios hace verdaderas obras de arte con aquello que los hombres menosprecian.
En las manos del Maestro, todos tomamos la forma perfecta. Si cometiste equivocaciones Dios te perdona y convierte ese error en una enseñanza, tus debilidades las torna en fortalezas, te va transformando hasta que tu vida haya llegado a ser lo que Él quiere que seas. Él toma lo que eres y trabaja sin descanso para llegues a ser lo tienes que ser.
Para Él no hay casos perdidos, no descarta gente ni la tiene por menos porque Dios conoce muy bien de qué estás hecho, cuál es tu materia prima y el potencial que tienes, el Maestro sabe lo que puedes llegar a ser en sus manos: una obra de arte.
El reciclador ve material valioso en aquello que otros desprecian y Dios ve en ti su mayor obra maestra.
“ y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es” 1 Corintios 1:28

¡No te desanimes, eres muy valioso. Cree en Dios, sus planes para tu vida van más allá de lo que podemos ver o imaginar!

No estamos solos

Practiquen todas las enseñanzas que les he dado, hagan todo lo que me vieron hacer y me oyeron decir, y Dios, que nos da su paz, estará con ustedes siempre. Las semillas que cayeron entre piedras representan a los que oyen el mensaje del reino de Dios, y lo aceptan rápidamente y con gran alegría, pero como no entienden muy bien el mensaje, su alegría dura muy poco. Cuando tienen problemas, o los maltratan por ser obedientes a Dios, enseguida se olvidan del mensaje.  »Luego están las semillas que cayeron entre los espinos. Estas semillas representan a los que oyen el mensaje, pero no dejan que el mensaje cambie sus vidas. Sólo piensan en lo que necesitan y en cómo hacerse ricos.  »Finalmente, las semillas que cayeron en buena tierra representan a los que oyen el mensaje y lo entienden. Éstos sí cambian sus vidas y hacen lo bueno. Son como esas semillas que produjeron espigas con cien, con sesenta, y hasta con treinta semillas. Recuerda que todo es un balance. Para ver el día debemos pasar por la noche, para disfrutar del verano hay que sobrevivir el invierno, para cosechar primero debemos sembrar. No te quejes cuando pases una época difícil. Pon tu esperanza en el Señor que nunca te abandona.No estamos solos

Tu historia de Amor


“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”Juan 3:16
Recientemente observé un video que cuenta la historia de una joven que conoció a un apuesto fotógrafo, entablaron una linda amistad y pronto nació entre ellos un fuerte sentimiento de atracción.
Un día cuando ella estaba ayudándolo a revelar sus fotos, fue a buscar un químico que se encontraba en un estante, por lo cual necesitó esforzarse para alcanzarlo, debido a sus escasa altura. Al hacerlo, involuntariamente volcó la botella mal cerrada, cayendo el líquido sobre sus ojos. Si bien fue llevada a la clínica de manera inmediata, el esfuerzo resultó en vano, pues el químico ya había hecho el daño, dejándola ciega. Ella estaba muy dolida, no solo por el accidente que afectó su vista, sino también al sentirse abandonada por el hombre que ella amaba, por lo tanto con mucha tristeza y decepción continuó su vida habitual.
Pero había un nuevo capítulo en su vida, al cabo de un tiempo, surgió una nueva esperanza, un trasplante, era la única posibilidad de recuperar la vista, esta intervención se concretó con éxito y finalmente pudo recobrar su vista.
Solucionado este tema, recordó aquella historia de amor que había quedado pendiente y tomó la decisión de buscar a ese joven que tanto amaba. Lamentablemente, él ya no vivía en el mismo lugar, se había ido, sin dejar noticias, ni despedirse.
Un día caminando por el puerto, lo vio sentado a la orilla, a su lado un perro; se acercó con la intención de pedir explicaciones, con una mezcla de enojo e indignación por haberla dejado cuando mas lo necesitaba. Sin embargo al acercarse, se dio cuenta que ahora era él quien no podía ver, la amaba tanto que había sido capaz de donar sus ojos para que ella pudiera ver.
Que historia de amor! si este hombre dio algo tan preciado como sus ojos, imagínate ahora el sacrificio que hizo Cristo no dando solamente su vista, sino toda su vida por ti y por mí.
Cuanto amor tiene para con nosotros que a pesar de nuestras acciones, reacciones, pensamientos negativos, Dios no se arrepiente de haber dado lo más preciado, a su único Hijo en rescate por todo el mundo.
“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. “ Isaías 53:6-7.
Ahora podemos disfrutar de su gracia, bendición y vida eterna. Si tu deseas darle algo a Dios, ¿qué le darías?, Ámalo, dale lo mejor de ti, sin privaciones, ni reservas como Él lo hizo.
Tal vez no te sientas amado, o quizás estés inseguro acerca de cuanto le importas a los que te rodean, o sencillamente te sientes rechazado, puedes estar seguro, que hay un amor mas grande, el amor de Dios, que te ama como eres y sin condiciones. Comienza hoy a vivir en la seguridad y plenitud de reconocerte perfectamente amado por tu Padre. Ahora tú eres el protagonista de esta preciosa historia de amor.

miércoles, 22 de abril de 2015

Oración de Fe

Señor Jesucristo, te necesito. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Señor y Salvador. Gracias por perdonar mis pecados. Toma el control de  toda mi vida. Hazme la clase de persona que quieres que sea, escribe mi nombre en el libro de la vida y bórralo del libro de la muerte .Séllame con tu Espíritu Santo; Amén

Hey! Animo.

Hey! ahora en este momento, no importa lo que estés haciendo o sintiendo, quiero recordarte que Dios te ama y que Dios está a tu lado, que eres muy importante para El, y que vas a salir adelante. Cierra los ojos un momento y habla con El y dile que estás seguro que con su ayuda saldrás vencedor de todas las situaciones. Ten la certeza que estoy orando por ti ahora, y sé que Dios nos escucha. Animo.

Señor yo confió

Señor yo confió, yo confió en que tu estas obrando en tu perfecta voluntad en mi vida, porque tú me amas. Dilo conmigo tú me amas siempre me has amado y siempre me amaras, tu nunca dejaras de amarme, y tu amor me sostiene tu amor fortaleza, y por eso yo lo declaro, que en ti esta mi confianza, no importa la circunstancia, yo me levanto en fe y declaro que tú eres digno…Siii

Lo que tenemos

Lo que tenemos en la vida nos ayuda a vivir…lo que le damos a las personas pueden cambiar una vida…nunca mires  a nadie para abajo a no ser que los estés ayudando a pararse…. todo lo que des dalo con amor sin esperar nada a cambio

¿Quieres un abrazo hoy?


Siempre necesitamos un abrazo de alquilen que nos ame y nos quiera… ¿Quieres un abrazo hoy? ...Dios te quiere regalar un abrazo hoy... Así que habla con Dios con Fe … dile hoy quiero sentir tu abrazo… dime que me amas mi Dios y nos ama a todos

Tranquila, yo pago


En un reino pequeño, el Rey era reconocido por ser un hombre justo y compasivo; en aquellos tiempos se había establecido una ley muy especial, y el castigo por violar esta ley era recibir 40 azotes. El reo que tenía que ser azotado era atado a una columna donde se le descubría toda la espalda y el ejecutor desde una distancia segura lo azotaba con un azote de cuero que tenían en las puntas unas pequeñas bolitas de metal recubiertas con púas y al tirar el azote las bolitas se incrustaban arrancando la carne.
Por lo general, una persona con un estado corporal débil moría antes de que finalice el castigo. Mientras que las personas con estado corporal fuerte sobrevivían pero terminaban con toda la espalda desgarrada, hasta el punto de verse los huesos.
Un día la madre del Rey fue quien cometió ese delito, fue juzgada y sentenciada. Por este hecho surgieron dos tipos de opiniones entre el pueblo. Unos decían: “El Rey es justo, va a dejar que su madre reciba el castigo por el delito”, otros decían: “Como el Rey ama a su madre y la va a perdonar”.
Llegó el esperado día del juicio en donde todos los ciudadanos se juntaron en la entrada del palacio para ver cuál iba a ser la decisión del Rey. El Rey estaba presidiendo el juicio y cuando presentaron las pruebas en contra de su madre, tuvo que dar la sentencia: “Aten a esta pecadora en la columna”, dijo.
Por un lado los ciudadanos decían: “el Rey, si es justo”, y por otro lado hablaban mal acerca del rey: “¿Cómo es posible que vaya matar a su propia madre?”
Mientras los soldados llevaban a la madre hacia la columna, el Rey se levantó en silencio, se sacó su corona y empezó a desvestirse, bajó y caminó hacia donde estaba su madre quien temblaba de miedo. La abrazó por su espalda quedándose con ella y dijo: “¡Azoten a esta pecadora!”
El verdugo al ejecutar la orden, ¿A quién creen que golpeo? Fue el Rey quien recibió el castigo, porque a pesar del delito cometido no podía dejar que ella recibiera el castigo. El Rey amaba de gran manera a su madre, pero también debía ser justo al mismo tiempo. Lo único que Él podía hacer era recibir el castigo en lugar de ella.
Esta historia se asemeja al gran amor y la justicia de Dios, al estar sentenciados a un castigo eterno, El bajó de su trono en forma de hombre para ponerse en nuestro lugar como lo dice: Isaías 53:5 “Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz, fue azotado para que pudiéramos ser sanados.” Merecíamos la muerte por nuestros pecados pero a cambio Cristo pagó el precio y con ello nos da paso a tener una relación intima con Dios, y de disfrutar las bendiciones que él ofrece.
¡Tenemos un valor incalculable, porque valemos la sangre de un Rey!

Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Soraida Fuentes

Qué haces aquí


Y anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un arbusto (enebro); pidió morirse y dijo: "Basta ya, SEÑOR, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres." 1 Reyes 19:4 (NBH)
¿Te has dado cuenta, que cuando nos desanimamos, somos nosotros mismos los que nos llevamos al desierto? Nos gusta estar solos y apartados de todo y de todos sin saber que esta actitud solo nos debilita cada vez más. Lo más importante es que no vamos solos, sino que Dios nos acompaña a ese lugar, nos escucha, nos cuida, al igual que lo hizo con Elías en el desierto, dándole descanso. (1 Reyes 19:5-7)
Allí entró en una cueva y pasó en ella la noche; y he aquí, vino a él la palabra del SEÑOR, y Él le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?” 1 Reyes 19:9,13
Dios se presenta a Elías y le pregunta; ¿Qué haces aquí? En otras palabras; ¿Qué haces en la cuerva? Tu no perteneces aquí! Después de este encuentro Dios le da un trabajo para que vuelva a servir: porque el enemigo aprovecharía el ocio y la tristeza para quitarle aún las pocas fuerzas que le quedaban, no solas las espirituales, sino las físicas también, dudando del propósito de Dios para su vida.
Ve, regresa por tu camino al desierto de Damasco y cuando hayas llegado, ungirás a Haza el por rey sobre Aram; 1 Reyes 19:15
Es verdad que Dios no nos encargará algo más allá de lo que podamos resistir, pero existen momentos en los que solo quisiéramos tirar nuestra armadura, porque nos cansamos de tanto luchar, intentamos y no resultó, y nos terminamos internando en la cueva de la depresión.
Tal vez te encuentres en una situación parecida, sin esperanza, en tristeza, pensando que los mejores días han pasado, que ya no hay oportunidad, si te llenas de pensamientos negativos y de derrota, reacciona, hoy Dios te pregunta: ¿Qué haces aquí?! ¡Levántate en el nombre de Jesús! ¡Regresa a casa, al servicio, porque tú no fuiste creado para esconderte en la cueva de la tristeza y la desesperación.
Las personas valientes, son aquellas que deciden avanzar, en donde los demás se dan por vencidos.

martes, 21 de abril de 2015

Yo sí te vi



Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían”. Nahum 1:7

Cuenta una historia que en una ciudad se inauguraría una escuela en presencia del presidente del país y de una importante delegación que lo acompañaba, todos los alumnos vestirían y lucirían sus impecables uniformes para poder recibirlo.
Después de la ceremonia, una niña lloraba a lágrima viva.- ¿Qué te sucede?- ¿No viste al presidente? , le pregunto la maestra.- Sí, contestó la niña, pero él no me vio a mí.
Evidentemente, el presidente no podía fijarse en cada niño de la multitud. Y la niña no tenía edad para comprenderlo.
En nuestra época de la informática, a menudo nos sentimos como un simple número de identificación ante las autoridades, o en una ficha en el banco, quizá del hospital, o como ser, un ser anónimo en la muchedumbre. De ahí es fácil pensar que no nos interesamos por nadie porque nadie parece interesarse por nosotros.
No obstante ese pensamiento es un error. Existe alguien que sabe quién eres, conoce tu nombre y oye el menor de tus suspiros. David que lo sabía muy bien dijo “tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Pues aun no está la palabra en mi lengua y he aquí oh Jehová tú la sabes toda” Salmos 139:2-4.
El Señor Jesús, el buen pastor, llama a cada una de sus ovejas por su nombre, tal vez creas que nadie puede entenderte, conocerte y amarte, sin embargo entérate que Él está pendiente de todo lo que esta sucediéndote y no solo está observándote sino también está dispuesto a bendecirte.
“Conoce el Señor a los que son suyos” 2 Timoteo 2:19
Eres único(a) a sus ojos y te dice: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Isaías 43:1.


Críticos de Profesión



¿Y por qué te preocupas por la astilla en el ojo de tu amigo, cuando tú tienes un tronco en el tuyo? ¿Cómo puedes pensar en decirle a tu amigo: “Déjame ayudarte a sacar la astilla de tu ojo”, cuando tú no puedes ver más allá del tronco que está en tu propio ojo? Mateo 7:3-4

Muchos de nosotros solemos preocuparnos demasiado en ver los errores y las fallas de los demás, en vez de analizar primero nuestras palabras y conducta. Como dice el Salmo 119:105: “Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino”. La Palabra de Dios es tan cierta que nos confronta con nuestra propia realidad, puede compararse con un espejo, pues nos muestra como somos.
Es bueno que aprendamos a cerrar los ojos a los defectos y destaquemos las virtudes de los demás, que tratemos de obtener lo mejor de cada ser humano, pues todos tenemos valores y virtudes inexploradas.
Hoy es el mejor día para ponernos a cuentas con Dios y pedirle perdón por haber juzgado y haber ofendido a alguien con nuestras palabras. Pidámosle que nos enseñe cada día a ver a las demás personas con el mismo amor con el que El nos ve, a tratarlas con más calma, serenidad y mansedumbre; que nuestros juicios no sean precipitados, que callemos cuando sea necesario y hablemos en el tiempo oportuno. Que en ningún momento nuestras palabras sean destructivas, sino constructivas. Si le pedimos a Dios que nos ayude a actuar de esa forma, veremos que los más beneficiados seremos nosotros mismos.
Miremos a las persona no como son hoy, sino como lo que pueden llegar a ser si nosotros sabemos animarlas y ayudarlas. Aprendamos a corregir sus defectos con amor.
Si otorgas un favor, no lo recuerdes. Si recibes un favor, no lo olvides.

viernes, 17 de abril de 2015

Los niveles de la fe en la vida del creyente


Todos los cristianos operan en uno de los tres niveles de la fe. A pesar de que todos pasan tiempo en cada uno de ellos en varios puntos de nuestra vida, nuestra meta debe ser mejorar continuamente al alza.

Es una buena idea para hacer una pausa de vez en cuando para evaluar dónde estamos en nuestro desarrollo espiritual. Todos los cristianos operan en uno de los tres niveles de la fe. A pesar de que todos pasan tiempo en cada uno de ellos en varios puntos de nuestra vida, nuestra meta debe ser mejorar continuamente al alza.

El nivel 1 es poca fe.
Esta etapa se caracteriza por dificultades para creer en Dios. Esperamos que Él va a responder a 
nuestras oraciones, pero simplemente no estamos seguros. A veces dudas fluencia porque estamos viendo la situación, no en el Señor y Su Palabra. O tal vez nuestro problema es que no sé lo que Dios dice en la Biblia, por lo que no tenemos nada para anclar nuestra fe.

El nivel 2 es una gran fe.
Me gusta llamar a esta fase de 
"llegar a la fe", ya que implica un aumento de creer que el Señor más y más. Los cristianos en este nivel están empezando a estar en la verdad de las Escrituras. Cuando dejamos que la Palabra de Dios forma a nuestro pensamiento y peticiones, podemos saber que Él nos concederá nuestras peticiones.

El nivel 3 es una fe perfecta.
Este se caracteriza por ser de descanso en la confianza que el Señor ya ha logrado lo que hemos pedido. Cuando 
nuestras peticiones se alinean con su voluntad, que es un "trato hecho." Nuestro trabajo es simplemente para darle las gracias y ver su promesa se haga realidad.


No importa donde estés, el Señor quiere que el progreso continuo. Estar en Su Palabra es la única manera de moverse hacia arriba. 
¿Cómo podemos creer en Él, si no sabemos lo que Él ha dicho que va a hacer? Pero si usted sabe lo que ha prometido, espera, y no lo suelte.


CINCO GRANOS DE ARROZ.



Hay una historia que cuenta que una vez un limosnero estaba sentado al borde del camino cuando vio a lo lejos venir al rey con su corona, su capa y sus seguidores.
En eso pensó que debía aprovechar la oportunidad para pedirle algo ya que los reyes son generosos y seguramente algo le daría, por lo menos lo necesario para pasar ese día.
Así que cuando el rey pasó cerca, el mendigo dijo: "Su majestad, ¿Podría, por favor regalarme una moneda?" Aunque él creía firmemente que el rey le daría más que de lo que le pedía.
Con gran sorpresa, el rey lo miró y le dijo: "¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?"
El mendigo no sabía que responder a la pregunta y dijo: Pero su majestad, ¡yo no tengo nada, soy pobre!".
El rey respondió: "Algo debes de tener. ¡Busca!".
En su asombro, el mendigo buscó entre las cosas de su pobre morral, y se dio cuenta que solo tenía 5 granos de arroz para comer ese día. Pero se los dio complacido al rey, imaginándose que sus familiares nunca le creerían cuando les dijera que él había socorrido nada menos que al rey.
Complacido el rey dijo: "¡¿Ves como sí tenías?!" Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz.
El mendigo dijo entonces: "Su majestad, creo que acá tengo otras cosas", pero el rey le respondió: "Solamente de lo que me has dado de corazón, te puedo yo dar".
Muchas veces nosotros, al igual que el mendigo, le damos a Dios lo estrictamente necesario, y creemos que con eso le estamos haciendo un favor y esperamos a cambio una gran retribución de su parte.
No importa qué es lo que Dios te está pidiendo, puede ser tiempo, tu trabajo, tu familia, tus sueños o cualquier otra posesión que tengas. Si Él te pide algo es porque tiene un plan mejor que el tuyo.
No le des cinco granos de arroz, entrégale confiadamente, de corazón, aquello a lo que te estás aferrando, pero por sobre todo, dale tu vida, que todos tus pensamientos, tus acciones, sean para agradarle, para servirle.
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional” Romanos 12:1

jueves, 16 de abril de 2015

La Gracia De Dios





Aveces hacemos como Pedro. Después de haber vivido tanto a los pies del maestro le negamos y pensamos que cualquier acción decepciono tanto a Cristo y nos dejó solos en el camino. Minutos antes de pedro haberle negado Cristo le dio la mayor evidencia de su eternidad y que ya estuvo en su caída. Le dijo "antes que gallo cante me negaras tres veces" Por lo tanto sabiendo que ya Dios estuvo en tu futuro, te volverías a preocupar por lo que vendrá? No sientas vergüenza por tu caída más bien recuerda que la gracia de Dios siempre será más grande que tu falla. Levántate, lucha con todo tu ser por no fallar al maestro pero recuerda que tu carne se enfrentara a un infierno que quiere que niegues de nuevo a Jesús. Pero jamás olvides que la gracia de Dios sobrepasa todas tus expectativas. De hecho Gracia significa "regalo inmerecido" en otras palabras El medio, por amor, lo que no merezco

Un gesto de amor



El alma generosa será prosperada, el que sacie a otros será también saciado. Proverbios 11:25
Llovía fuerte y era de noche, cuando Renato se dio cuenta que una señora, de avanzada edad, estaba con su coche parado al costado de la carretera necesitando ayuda. Así que, inmediatamente, detuvo su vehículo y se acercó. La señora pensó, que podía tratarse de un ladrón, pues él no inspiraba confianza, tenía el aspecto de un hombre pobre y hambriento. Renato rápidamente percibió el temor de la mujer y le dijo: “Estoy aquí para ayudarla, no se preocupe. ¿Por qué no entra a su auto mientras lo reviso? Le extendió la mano y le dijo: un gusto, mi nombre es Renato”.
Al inspeccionar lo que pasaba, inmediatamente se dio cuenta, que la rueda estaba pinchada entonces se agachó, colocó el gato mecánico, levantó el coche, cambió la rueda y cuando estaba en la tarea de apretar las tuercas, ella abrió la ventana y comenzó a conversar con él. Le contó que no era del lugar, que sólo estaba de paso por allí y de lo agradecida que estaba por su valiosa ayuda. Renato apenas sonrió mientras se levantaba. Ella le preguntó cuánto le debía, reflexionando íntimamente en todas las cosas terribles que podían haber pasado si él no se hubiese detenido para socorrerla. Renato era un hombre que no pensaba solo en el dinero, le gustaba ayudar a las personas. Este era su modo de vivir. Y le respondió: “Si realmente quisiera pagarme, la próxima vez que se encuentre con alguien que tiene una necesidad, bríndele a esa persona la ayuda que necesite y en dicho momento, acuérdese de mí”.
Después de andar algunos kilómetros, bajo una lluvia torrencial, la anciana decidió parar en un pequeño restaurante al costado del camino. Rápidamente se le acercó una camarera quien le trajo una toalla limpia para que pudiera secar su cabello. La señora notó que la joven que la atendía, estaba con casi ocho meses de embarazo, pero a pesar de eso, tenía una muy buena actitud de amoroso servicio. Esto despertó la curiosidad de la señora, quien se preguntó, ¿cuál será la razón, para que ésta joven que no me conoce, me trate tan bien? En ese instante vino a su mente la imagen de Renato y lo bien que él había procedido con ella.
Al terminar de comer, y mientras la camarera buscaba el cambio, la señora se retiró. Cuando la joven volvió, ya no la encontró y mientras empezaba a preparar la mesa para el próximo cliente, encontró una nota en la servilleta y 4 billetes de 1.000 euros. Entre sorprendida y conmovida por semejante generosidad, sus lágrimas comenzaron a bañar sus ojos, mientras leía lo que la señora tiernamente le había escrito: “Hoy tuve un problema y alguien me ayudó, de la misma forma yo quiero ayudarte a ti. Si tú realmente quisieras reembolsarme este dinero, no dejes que este círculo de amor termine contigo, ayuda también a alguien más y acuérdate de mí”.
Aquella noche, la joven llegó a su casa cansada, después de un largo día de trabajo, se acostó y mientras observaba a su esposo quien ya se había dormido, se quedó pensando en el dinero, en las palabras que le había escrito la señora y en lo bien que les venía este regalo, porque el nacimiento de su hijo sería aproximadamente en un mes. Se dibujó en su rostro una gran sonrisa, agradeció a Dios, se volvió hacia su esposo que dormía a su lado, le dio un beso suave y susurró: -Todo estará bien: ¡Te Amo Renato!
Esta es la actitud que deberíamos tener todas las personas que hemos recibido a Jesús en nuestro corazón, como nuestro único Señor y Salvador, porque aun enfrentando momentos difíciles en nuestras vidas, deberíamos tener una sonrisa en nuestros labios y paz en nuestros corazones, porque Dios prometió estar con nosotros todos los días de nuestras vidas y jamás desampararnos.


Jamás olvidemos que todo lo que damos, vuelve a nosotros. Si sembramos el bien, eso mismo recogeremos. Acordémonos de Renato.

miércoles, 15 de abril de 2015

Jesús la luz del mundo

Juan 12:46 "Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas."

Este mundo es oscuro como la medianoche; Jesús ha venido para que por fe, tengamos luz y no permanezcamos por más tiempo en la tenebrosidad que cubre a todo el resto de la humanidad.

Todo aquel es un término muy amplio: quiere decir ustedes y yo. Si confiamos en Jesús, no permaneceremos más en la oscura sombra de la muerte, sino que entraremos en la cálida luz de un día que no terminará nunca. ¿Por qué no salimos a la luz de inmediato?

Una nube se puede cernir algunas veces sobre nosotros, pero no permaneceremos en la oscuridad si creemos en Jesús. Él ha venido para proporcionarnos abundante luz del día. ¿Vendrá en vano? Si tenemos fe, contamos con el privilegio de la luz del sol: debemos gozarlo. Jesús ha venido para liberarnos de la noche de la depravación natural, de la ignorancia, de la duda, de la desesperación, del pecado y del terror; y todos los creyentes sabrán que Él no viene en vano, como tampoco lo hace el sol que sale y esparce indefectiblemente su calor y su luz.


Arroja con una sacudida tu depresión, amado hermano. No permanezcas en las tinieblas, sino habita en la luz. En Jesús está tu esperanza, tu gozo, tu cielo. Míralo a Él, y únicamente a Él, y te gozarás como los pájaros se deleitan con la salida del sol, y como los ángeles se gozan delante del trono.

¿Qué estás esperando?


Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía. Job 3:25
Un compañero de trabajo me compartió esta historia acerca de un matrimonio: Cada vez que ellos estaban acostados y a punto de dormirse, la mujer le decía a su marido: Creo que escuché un ruido, abajo en la cocina, porque no vas a ver, tal vez sea un ladrón. Como esto sucedía por años noche, tras noche, el esposo se levantaba cada vez y aunque disgustado interiormente, sabía que la manera más rápida de volver a dormir, era ir y confirmar que nada pasaba. Ya casi formaba parte de su rutina.
Y esto sucedía así de manera recurrente por mucho tiempo, pero una noche, otra vez un ruido, la mujer le dice a su esposo, levántate, ve a ver si es un ladrón que entró a nuestra casa. El esposo una vez mas y con resignación, se levantó para hacer su chequeo de rutina y cuando va a la parte de abajo, se encuentra con un hombre que lo estaba apuntando con un arma. Le dijo: Deme su dinero ya mismo, si no quiere que le dispare. El esposo le dio el dinero y el ladrón se aprestaba a salir huyendo tan rápido como podía. Entonces el hombre le dijo, espere, no se vaya, mi esposa hace veinte años que me habla de usted, no se va a ir sin conocerla....
Si bien es solo una historia, esto refleja, como algunas personas encaran la vida y sus pensamientos acerca del futuro, viven en temor de que algo malo suceda o de recibir una mala noticia. El ser humano por naturaleza tiene mayor tendencia a pensar lo negativo que lo bueno que pudiera suceder. Es como decir que hay mas expectativas de que algo malo suceda, que por esperar algo agradable y positivo.
De tal manera, una madre espera a su hijo que tardó mas de lo previsto y cada minuto que pasa crece la tensión pensando en todo lo malo que podría haberle pasado en la calle. Otros temen al futuro, a la enfermedad, al fracaso a la vejez y a tantas cosas mas que sería largo de enumerar.
Es como si viviéramos por adelantado, los impactos negativos de una mala noticia o una circunstancia desagradable y esto nos llena de tensión, afecta físicamente, la mente no encuentra paz y por supuesto estamos demasiados preocupados como para orar.
La Biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios, por lo cual y teniendo en cuenta que el temor es lo contrario a la fe, podemos concluir sin duda en que cuando tememos estamos desagradando profundamente a Dios con nuestra actitud.
Otra cita bíblica, nos dice que el temor, lleva en sí castigo, y realmente es así cuando por esta razón vivimos en angustia, preocupación e inseguridad constante, como si algo malo estuviera a punto de suceder, creo que esto afirma la expresión bíblica de "castigo". Porque vivir de esa manera, nos quita la paz, incluso puede llegar a enfermarnos, cuando las presiones y tensiones se acumulan sobre nosotros.
Recuerda que el temor te paraliza, el que tiene miedo no se mueve, busca la seguridad y al no moverte por temor puedes perder preciosas oportunidades que Dios mismo te está presentando.
Decide hoy enfrentar el gigante del temor, lleva cada pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo, se libre y de tal manera podrás disfrutar de todas las bendiciones que Dios preparó para tu vida.
Espera lo bueno, con fe y una actitud de seguridad en las manos de nuestro Padre.


HABLEMOS CON DIOS




Suelto mi nombre en la atmósfera y declaro que tengo una buena reputación. Mi nombre está asociado con excelencia, integridad, santidad, generosidad, visión, salud y fe. Fui ungido para un tiempo como este para cumplir totalmente mi propósito. Padre, de acuerdo con Isaías 54:17, ningún arma forjada contra mí prosperará y condenarás toda lengua que se levante contra mí en juicio. Esta es mi herencia como siervo del Señor. Por medio de ti, estoy investido de poder para ver victoria. En el nombre de Jesús, amén.

HABLA LA VERDAD






"No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna."  Gálatas 6:7–8
Coloca tu mano directamente sobre tu boca y declara en voz alta: "Soy bendecido, todas mis necesidades están satisfechas, y tengo más que suficiente para mí mismo, mi casa y extra para bendecir a otros". ¿Sentiste el poder de estas palabras que salieron de tu boca como una brisa? Tus palabras volverán a ti, manifestadas con una fuerza huracanada, soplando en tu vida abundancia y bendición o falta y calamidad, dependiendo de lo que hables. Elige dirigir tu vida hacia las bendiciones llenando la atmósfera que te rodea con palabras de fe Y de victoria.

Cualquier cosa...


Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron sus respectivos incensarios, y después de poner fuego en ellos y echar incienso sobre él, ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que El no les había ordenado. Y de la presencia del SEÑOR salió fuego que los consumió, y murieron delante del SEÑOR! Levítico 10:1-2 Estos dos muchachos eran hijos del sacerdote Aarón. Dios les había dado una orden para presentarse delante de Dios, y también para presentar su ofrenda, ya que ellos no podían presentar cualquier cosa, pero no lo tomaron en enserio, y entregaron “Fuego extraño”, en otras palabras, entregaron “Cualquier Fuego” menos el que Dios había mandado, y esto no agrado a Dios. Entonces Moisés dijo a Aarón: Esto es lo que el SEÑOR habló, diciendo: ``Como santo seré tratado por los que se acercan a mí, y en presencia de todo el pueblo seré honrado. Y Aarón guardó silencio.” Levítico 10:3 ¿Cuántas veces hemos entregado a Dios cualquier ofrenda? con tanta falta de temor, haciendo las cosas con quejas, cuántas veces hemos usado las palabras “Aunque sea…” y entregamos un trabajo o un examen mediocre, o sabiendo que tenemos que renunciar a algo porque sabemos que no le agrada a Dios, decimos “solo por esta vez, Dios sabe…” entonces no estás tomando en serio a Dios. “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor.” Hebreos 12:28-29 No olvides que Dios es ¡Santo, Santo, Santo! Y que se merece lo mejor. Entonces, si tienes gratitud por todo lo que ha hecho en tu vida, trátalo como se merece, y con el valor que como sus hijos debemos darle. El temor a Dios, no es lo mismo que tener miedo, es una reverencia por el amor y admiración que le tenemos. Aquella que sólo podemos entender si sabemos quién es Dios. “Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.” Deuteronomio 10:12