martes, 6 de octubre de 2015

porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

Lucas 12.7-Juan1.12 Nunca des por obvia mi íntima cercanía. Maravíllate por lo hermoso de mi continua Presencia contigo. Aun la persona que más te amé puede no estar contigo siempre. Ni puede conocer las intimidades de tu corazón, mente y espíritu. Así pasa contigo: hasta los cabellos de tu cabeza están contados. Tú no tienes que hacer nada para revelarte ante mí. Muchos se pasan la vida entera o se gastan una fortuna buscando a alguien que los entienda. Pero yo estoy libremente accesible a todos los que invocan mi nombre, que abren sus corazones para recibirme como su salvador. Este acto de fe sencillo es el comienzo de una historia de amor llamada a durar toda la vida. Yo, el que ama tu alma, te entiende perfectamente y te ama eternamente. Rom. 10.13

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