viernes, 8 de mayo de 2015

Hay poder curativo disponible en el nombre del Señor Jesús.


La Biblia dice que Él cargó con nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Estas palabras hebreas usadas en Isaías 53 no se utilizan en conexión con el pecado. Ellas siempre se utilizan en referencias directas a la sanidad del cuerpo (dolores) o la curación del alma (pesares).Esto significa que si usted necesita una curación en su cuerpo, pida al Señor que le toque basado en el precio que Jesús pagó en el Calvario. Esta curación no se limita a los efectos nocivos de afecciones o enfermedades en el cuerpo sino que se extiende también al corazón, las emociones del hombre. Jesús dijo que el Espíritu del Señor le ha ungido para sanar a los quebrantados de corazón y para poner en libertad a los que han sido golpeados. ¿Se ha roto su corazón? ¿Es oprimida su mente? ¿Impotencia y desesperanza han estado a la orden del día por mucho tiempo? Entonces, vaya al Padre en fe. No permita que su fe repose sobre su confesión religiosa o la arrogancia, sino en la obra terminada de Cristo. Acérquese al trono audazmente con humildad y confianza. Los días en que Jesús cura la necesidad de la humanidad están lejos de terminar. ¡Solo pregunta!

Éxodo 15: 26b - "... porque yo soy Jehová tu sanador."

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