«Porque
estos sufrimientos insignificantes y momentáneos producen en nosotros una
gloria cada vez más excelsa y eterna. Por eso, no nos fijamos en las cosas que
se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales,
pero las que no se ven son eternas.»
2
Corintios 4:17-18 RVC
Hay
momentos que parece que habitamos en el lado oscuro y depresivo de la vida y
sentimos que nos hundimos y pareciera que nunca van a terminar, pero realmente
no lo son. Nada es eterno, esos momentos de escasez pasaran, los momentos de
esa enfermedad difícil pasaran, ese estado de ánimo que te tiene desanimado y
no te deja dormir terminará, ese sabor amargo que te dejo esa mala experiencia
amorosa terminará. Todo lo que en este momento piensas que jamás terminará,
¡Terminará! aun cuando tu mente se reusé a creer lo contrario, déjame decirte
que no será para siempre, esa situacion que estas viviendo... También
¡TERMINARÁ!
Te
animo a que te pongas en pie, a que no quites la mirada de Jesús, ni pierdas la
esperanza, a que vivas cada día por Fe no por vista. Él Señor te sostendrá y te
salvará. ¡Él te ama!
Así
que ¡Levántate! ¡Arriba!, ¡Animo!, ¡No te detengas!, ¡No te des por vencido!,
¡No te rindas!, ¡No sueltes lo que Dios te dio!, ¡No mires atrás!, ¡No te creas
incapaz de salir de esta!, ¡Dios hará cosas maravillosas en ti que ni te
imaginas!, ¿Sabes por qué?, ¡porque te AMA!
«Porque
su enojo dura un momento, pero su buena voluntad, toda la vida. Si lloramos por
la noche, por la mañana tendremos alegría.» Salmos 30:5 DHH
¡Nada
es eterno en este mundo!
Solo
nuestro Dios, su Amor y su Palabra, El resto es parte de la vida que debemos
aprender a dejar que se vayan y aceptar.
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