miércoles, 23 de noviembre de 2016

Un Nuevo Estilo De Vida


“Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con Él en gloria” (Colosenses 3:1-4 NVI)

Aquellos que recibimos a Cristo, empezamos a gozar de una nueva vida, con sentido real, es decir, con el sentido que Dios le ha dado a nuestra existencia; esta nueva vida demanda de nosotros mismos, aprender a vivir de acuerdo a los parámetros de Dios, y dejar de lado nuestra propia visión de las cosas, dejar nuestro camino y empezar a caminar por la senda que el Señor ha determinado.
El Señor nos anima para que busquemos siempre las cosas celestiales y no las terrenales, lo que significa que nuestra mente debe ser habilitada para comprender cuáles son esas cosas celestiales, en las que debemos ocupar nuestros pensamientos y empeñar todas nuestras fuerzas. Este estilo de vida no lo podemos realizar si no contamos con el poder del Espíritu Santo. Solamente Él, viviendo su vida a través de nosotros, nos hace experimentar esta plenitud, pues cuando esto sucede, mis pensamientos, mis actitudes, mis deseos, y todo lo que tengo y lo que soy, estará sometido a la voluntad de Cristo.
Podemos por lo tanto, experimentar una seguridad de quiénes somos, dónde estamos y para quién vivimos. Como dice el pasaje con el que iniciamos esta meditación, hemos pasado de muerte a vida, y esa vida le pertenece al Señor, por lo cual, así como Él ahora se ocupa de nuestro cuidado, nosotros también debemos responder cuidando de hacer las cosas que le glorifican y le agradan.

Créame que de esta manera seremos felices y realizados; también viviremos seguros y confiados de las cosas que Dios hace, no sólo en la tierra, sino también en el cielo.

0 comentarios:

Publicar un comentario