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Mas Jehová Dios llamó al
hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y
tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te
enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no
comieses? Génesis 3:9-11
Alguna
vez vi a mi hermanito en una situación similar, cuando él tenía tres años se
escondió en la sala porque hizo algo malo, lo que me causó mucha gracia fue que
se ocultó detrás de una cortina que solamente cubría su cabeza y solo parte de
su cuerpo, mi madre tomó la actitud de Dios y comenzó a buscarlo, sabía que se
trataba todavía de un niño, que por su corta edad, le costaba afrontar la
situación.
Nosotros
a veces actuamos de igual manera, cuando no reconocemos nuestros errores y
preferimos escondernos para evadir la situación. También obramos de manera
inmadura cuando no somos capaces de dar el primer paso, de manera totalmente
opuesta procede nuestro Dios, que a pesar de que sus hijos le han fallado, El siempre
da el primer paso.
Porque
“La rama que se inclina es aquella que tiene frutos”
En
cualquier situación que te encuentres procura dar siempre el primer paso, eso
demuestra que te pareces a Dios y que has desarrollado los frutos del Espíritu
Santo en ti, recuerda que tu actitud no debe depender de ninguna circunstancia.
Tienes que decidir actuar bien aunque los demás actúen mal contigo. Eso
demuestra que tienes madurez!
“Haced,
pues, frutos dignos de arrepentimiento” Mateo 3:8
Si tienes
un conflicto sin resolver, si te has enojado con alguien y todavía no lo has
arreglado, o tal vez no quieres cambiar una área de tu vida porque estas
esperando que la otra persona cambie primero, deja de ser un niño! Si caíste…
ten el valor de volver a empezar, porque Dios quiere verte con frutos dignos,
si estas arrepentido de corazón de todos tus errores, demuéstralo!
Hoy es
tiempo de corregir y no de lamentar!
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