jueves, 23 de febrero de 2017

Dios Es De Azúcar



La profesora, buscando más respuestas, fue más lejos: “¿Cómo saben qué Dios existe, si nunca lo vieron?” ...
Todo el salón quedó en silencio...

Pedro, un niñito muy tímido, levantó sus manos y dijo:  "“Mi madre dice que, Dios es como el azúcar en mi leche que me hace todas las mañanas, y yo no veo el azúcar que está dentro de la taza mezclada con la leche, pero, si no la tuviera no tendría sabor... Dios existe, Él está siempre en medio de nosotros, sólo que no lo vemos, pero si se fuera, nuestra vida quedaría sin sabor.”"

La profesora sonrió y dijo:  Muy bien Pedro, yo les enseño muchas cosas a ustedes, hoy tú me enseñaste algo más profundo que todo lo que yo sabía.
Ahora sé que ¡Dios es nuestro azúcar y que está todos los días endulzando nuestra vida!
Le dio un beso en la frente y salió sorprendida por la respuesta de aquel niño.


que no vale la pena buscar la integridad y la santidad en su vida, porque ve que los malos no reciben su merecido, sino que andan muchas veces en la desfachatez de la impunidad, quiero recordarle que en el Manual de Vida, la Biblia, Dios mismo nos ratifica que hay enormes recompensas para el hombre de bien. Aquel que confía plenamente en Dios, y busca agradarlo, se guarda del mal, retiene su integridad, se mantiene intachable e irreprensible delante de los hombres, y delante de Dios, podrá disfrutar de estas extraordinarias bendiciones:

• PROTECCIÓN: Dios mismo le brindará su protección y su ayuda. Le defenderá y le mantendrá seguro, a salvo de cualquier cosa que pueda dañarle.

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