La
verdadera fe bíblica no niega mi necesidad. En cambio, la fe verdadera me
encuentra en mi punto de necesidad. Si estoy enfermo, no miento sobre eso; Lo
llevo a Jesús y reclamo mi sanación basada en Su Obra Terminada en el Calvario.
Si hay un problema de pecado en mi vida, no lo ignoro y finjo que no existe. En
cambio, reconozco mi problema y busco en el Calvario el perdón y la liberación.
La fe no garantiza que no voy a tener un problema, la fe es cómo me dirijo a
los problemas de mi vida. La verdadera fe no hace ninguna promesa de que nunca
encontraré aflicción, angustia o circunstancias negativas. La verdadera fe se
utiliza para ayudarme a viajar a través de las dificultades cuando me encuentro
con ellas. Cuando me encuentro en el fuego o en el diluvio, la fe verdadera
puede detener la quemadura del fuego y me eleva por encima del agua para no
ahogarme. Y cuando la peor cosa en mi vida realmente sucede y la pesadilla se
convierte en una realidad, la verdadera fe entra y dice que Dios todavía es
real, que Él todavía me ama, y que Su misericordia perdura para siempre. ¡Tenga
fe en Dios!
Romanos
1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe,
como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
0 comentarios:
Publicar un comentario