viernes, 15 de enero de 2016

El verdadero ayuno

Dios ama la disposición de tu corazón de temer su presencia, guardar su palabra, y desear su amistad. Cuando buscas a Dios de todo corazón, su promesa es la bendición.

En Isaías 58:4-5 (NTV) dice: “¿De qué les sirve ayunar, si siguen con sus peleas y riñas? Con esta clase de ayuno, nunca lograrán nada conmigo. Ustedes se humillan al hacer penitencia por pura fórmula: inclinan la cabeza como cañas en el viento, se visten de tela áspera y se cubren de cenizas. ¿A eso le llaman ayunar? ¿Realmente creen que eso agrada al Señor?”. No hay ninguna cosa que podamos hacer para intentar persuadir a Dios que nos deba bendecir, si ayunamos con el fin de obtener beneficios de Dios...

0 comentarios:

Publicar un comentario