"No
se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que
siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza
cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu
cosechará vida eterna." Gálatas
6:7–8
Coloca
tu mano directamente sobre tu boca y declara en voz alta: "Soy bendecido,
todas mis necesidades están satisfechas, y tengo más que suficiente para mí
mismo, mi casa y extra para bendecir a otros". ¿Sentiste el poder de estas
palabras que salieron de tu boca como una brisa? Tus palabras volverán a ti,
manifestadas con una fuerza huracanada, soplando en tu vida abundancia y
bendición o falta y calamidad, dependiendo de lo que hables. Elige dirigir tu
vida hacia las bendiciones llenando la atmósfera que te rodea con palabras de
fe
Y
de victoria.
HABLEMOS
CON DIOS
Suelto
mi nombre en la atmósfera y declaro que tengo una buena reputación. Mi nombre
está asociado con excelencia, integridad, santidad, generosidad, visión, salud y
fe. Fui ungido para un tiempo como este para cumplir totalmente mi propósito.
Padre, de acuerdo con Isaías 54:17, ningún arma forjada contra mí prosperará y
condenarás toda lengua que se levante contra mí en juicio. Esta es mi herencia
como siervo del Señor. Por medio de ti, estoy investido de poder para ver
victoria. En el nombre de Jesús, amén.
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