Con gran
sorpresa, observamos como aumenta cada día, el porcentaje de personas
desaparecidas, en especial mujeres adolescentes, ya sea por "trata de
blancas" o el tráfico de personas. Creo que todos estamos preocupados por
esta situación, y necesitamos el apoyo de la sociedad en su conjunto para
resolver este tema. Sin embargo, hace poco, hubo un caso en el que dos
adolescentes fueron rescatadas y para sorpresa de muchos, declararon que había
autoridades involucradas en estos hechos.
Si esperamos que
todos apoyen para poner un alto a este problema ¿Cuánto más esperamos que
nuestras autoridades ataquen el problema y no estén involucrados? ¿Acaso no te
desilusiona recibir estas noticias? Así como es decepcionante escuchar esto,
¿te has puesto a pensar que también nosotros, como hijos de Dios, podríamos
decepcionar con nuestra conducta a nuestro amado Padre?
“Ahora cantaré
para aquél a quien amo un canto acerca de su viña.
Mi amado tenía
una viña en una colina rica y fértil. Aró la tierra, le quitó las piedras y
sembró en ella las mejores vides. En medio de su viña construyó una torre de
vigilancia y talló un lagar en las rocas cercanas. Luego esperó una cosecha de
uvas dulces, pero las uvas que crecieron eran amargas. Ahora ustedes, pueblo de
Jerusalén y de Judá, juzguen entre mi viña y yo. ¿Qué más podría hacer por mi
viña, que no haya hecho ya? ¿Por qué, cuando esperaba uvas dulces, mi viña me
dio uvas amargas? Isaías 5:1-4
El amo de esta
historia es Dios quien se esforzó para tener una hermosa viña, (nosotros) le
dio un buen lugar, quitó todo aquello que le haría daño, le dio lo mejor,
incluso construyó una torre para vigilarla y con un lago para que no le faltare
el agua, el dueño esperaba que la viña diera buenos frutos, sin embargo esta
fue una decepción para él, porque al final dio frutos amargos.
Es triste pensar
en padres que realizan toda clase de esfuerzos para que sus hijos progresen,
mientras estos, despreocupadamente, gastan su dinero en vicios, en lugar de
estudiar. Igualmente triste es pensar que Dios está esperando mucho de
nosotros, y hasta ahora, tal vez no hemos cumplido con sus expectativas, ¿Qué
más puede hacer Dios por nosotros? El está esperando nuestros buenos frutos.
Hoy te invito a
examinar que frutos tienes, porque nunca es tarde para cambiar, comienza a
sembrar, corrige tu testimonio, esfuérzate para ser un buen ejemplo, que te
conozcan como un cristiano, que no miente, que sabe controlar sus emociones,
donde solo se puede encontrar paz, verdad y vida. Que no decepcionemos a Dios
ni a nuestro prójimo, se supone que debemos ser luz para un mundo que tanto lo
necesita.
Recuerda que
Dios está esperando resultados…Vamos! Que sepan quién eres y a quien sirves!
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