Hebreos 10:36
Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Vivimos en un "hazlo rápido," "lo quiero ahora
mismo," "date prisa y ven aquí," tipo del mundo. La capacidad de
soportar o esperar no parece existir en muchos corazones y vidas. Nos hemos
vuelto impacientes y malcriados y esperamos que todas las situaciones de
nuestra vida sean resueltas casi instantáneamente. Hay un gran beneficio para
la persona que entiende que la mayoría de las cosas pendientes en la vida toman
tiempo para construirse y desarrollarse. No podemos ser, todo lo que Dios
quiere que lleguemos a ser, consiguiendo todo lo que queremos cada vez que
parece que lo necesitamos. De hecho, siendo forzados a esperar algunas cosas,
revela la verdad que estamos mucho mejor sin lo que nosotros inicialmente
deseamos. Dios nos lleva en el viaje de la vida paso por paso, línea por línea,
aquí un poco y ahí un poco. Él nos construye pieza por pieza, en una piedra
animada, estableciendo Su Verdad a través del poder dinámico del Espíritu
Santo. Pero lo que construye exige que se someta voluntariamente a Su planificación
y a Su calendario. ¡Así que abandone la Impaciencia! Deje que la agitación del
momento actual suavemente se desvanezca. Aprenda las lecciones necesarias y
deje que Dios le prepare adecuadamente para las bendiciones de Su elección. ¡Va
a estar contento de haber esperado!
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