martes, 16 de febrero de 2016

Nuevas cada mañana


No hay fin a la Compasión y la Misericordia de Dios. Él que no escatimó ni a Su propio Hijo, no tiene prisa por destruir los desobedientes. Las escrituras dicen que Dios no obtiene gozo de la muerte y la ruina de los impíos. Dios ha hecho todo lo posible para hacer disponible la salvación a todos los hombres. Él sólo pide que aceptamos Su provisión de salvación. Él es amable para todos los hombres y a su vez, a ninguno rechaza. Ni tampoco su compasión y misericordia fallan en extenderse a nosotros después de que aceptamos la maravillosa provisión de Su salvación. No es rápido para eliminarnos por nuestros errores, nuestra ignorancia, ni siquiera por nuestra rebelión. Sin embargo, después de exponer acerca de la maravillosa Paciencia y Misericordia de Dios, también hay que recordar que si fallamos en aceptar y caminar en la provisión ofrecida gratuitamente por el Señor en esta vida, enfrentaremos una eternidad fuera de su presencia, en el lago de fuego. Su misericordia se extiende pero usted y yo debemos acercarnos por fe y reunirnos en el milagro de la salvación en esta vida o enfrentarnos a una eternidad en la desesperación y en la miseria. Llámelo hoy y experimente por usted mismo las seguras misericordias del Señor.

Lamentaciones 3:22-23 Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.

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