martes, 22 de marzo de 2016

JESÚS LLORÓ POR AMOR Y MURIÓ POR AMOR


¡Qué acontecimientos extraños en aquel jardín de Getsemaní! ¿Quién es éste que está postrado sobre su rostro, con el rostro en el polvo de la tierra? Dice la Biblia que Jesús "se fue llenando de indescriptible tristeza y angustia" (Mateo 26: 37); comenzó a orar y comenzó a sudar en su angustia. Y la Biblia afirma que "el sudor que le brotaba de la frente parecía enormes gotas de sangre que caían al suelo" (Lucas 22: 39-44). Y luego hizo esta oración:
Padre, si quieres, aparta de mí esta copa de espantoso dolor. Pero deseo que se haga tu voluntad y no la mía. (Lucas 22: 42)
¿Qué era "esta copa" que Jesús quería que el Padre apartara?
En primer lugar, Jesús confrontaba la amarga copa del pecado universal. Dios estaba llenando esa copa con todo el veneno de las edades. El pecado suyo y el pecado mío. Y El era "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo." (Juan 1: 29)
- la cruz, la amarga y cruel cruz - la tomó sólo por amor. La cruz fue la prueba de su amor. San Pablo dijo: "el Hijo de Dios, quien me amó y se
En tercer lugar, Jesús quería que la copa se apartara porque El confrontaba a Satanás y a todas sus huestes (Juan 14: 30 y Colosenses 2: 14-15).
Y en cuarto lugar, aquella amarga copa que El iba a toma
r entregó por mi." (Gálatas 2: 20). El Hijo de Dios le ama a usted y me ama a mí. Y en aquel jardín, Jesús -aunque agonizando, sudando y clamando - decidió ir a morir a la cruz por su pecado, por mi pecado, cargándolos sobre Si.
cidió morir en nuestro lugar.
Pero El fue herido y maltratado por los pecados nuestros. Se le castigó para que nosotros tuviéramos paz; lo azotaron ¡y nosotros fuimos sanados! ¡Nosotros fuimos quienes nos extraviamos como ovejas! ¡Nosotros, que abandonamos l
La Biblia dice que Jesús se levantó y dijo a sus seguidores íntimos, "levántense, vamos." (Mateo 26 :46) Y El salió del jardín triunfante, victorioso, y marchó hacia la cruz. Jesús tomó Su decisión en el Jardín de Getsemaní: d
eas sendas de Dios por seguir las nuestras! ¡Pero Dios echó sobre El la culpa y los pecados de cada uno de nosotros! (Isaías 53: 5-6)
¡Jesús triunfó sobre esa cruz! Y El le ama. La Biblia dice que "Dios es amor"
(1 Juan 4: 8). Y porque le ama, El le quiere salvar. El le quiere perdonar. El quiere entrar en su vida y en su hogar.
Ya dijimos que al recibir a Cristo, la vida cambia. La atmósfera de su hogar también va a cambiar. La presencia real de Cristo lo hará un hermoso lugar en el cual vivir. Un placer para todo visitante.
En segundo lugar, Jesús confrontaba una absoluta soledad. Pocas horas más tarde, en la cruz se le oía clamar: "Eli, Eli, lama sabactani (Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?). (Mateo 2
7: 46)

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