jueves, 31 de marzo de 2016

Un Nuevo Día


Cada día es un nuevo día en el Señor Jesucristo. Es un nuevo día para la esperanza. Es un nuevo día para la liberación. Es un nuevo día para la curación. Lo que yo no había obtenido ayer se puede lograr hoy. Mi fe no se desvanece. Mi esperanza no se deteriorará. Mis labios no pararán de alabarle. Mis ojos alguna vez mirarán la promesa de Su venida. No voy a fallar, estar distraído, o desanimarme. A medida que el sol se levanta cada nuevo día, así será mi lugar de confianza en la capacidad de Dios para traerme a través de las situaciones y sacarme de ellas. El dolor puede venir, pero no se le permitirá permanecer. El miedo puede ser encontrado, pero no dominará. Yo descanso en Su mano. Estoy escondido bajo la sombra de Sus alas. La oscuridad puede invadir pero no se puede negar la presencia de la persona que es la luz y el Lucero de la Mañana. Yo creo que Él está conmigo. Yo creo que Él está para mí­. Yo creo que Él cuida de mí. Así que me levantaré con la noche a mi espalda y el nacimiento del Hijo como garantía de la promesa de un Dios que no puede fallar. Hoy es un nuevo día.


2 Corintios 4:16 - Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

0 comentarios:

Publicar un comentario